Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

domingo, 31 de julio de 2016

Pic de Casamanya

Elevándose entre las parroquias de Ordino y Canillo, el Pic de Casamanya es una de las ascensiones más habituales de quienes visitan Andorra. Su privilegiada situación, en el centro geográfico del Principado, le convierte en una estupenda atalaya de todo el territorio andorrano. Aunque por sus 750 metros de desnivel nos pueda parecer una montaña asequible (de hecho lo es para un adulto), sus tramos de fuerte pendiente la convierten en una montaña apta sólo para niños a partir de 6 años y que estén muy acostumbrados a caminar. Su ascensión presenta tramos de fuerte pendiente que se les puede hacer muy pesada si no tienen cierta experiencia en alta montaña. Sin embargo, todo el esfuerzo quedará recompensado por las hermosas vistas que desde su cumbre disfrutaremos. El punto de partida de la ascensión es el Coll de Ordino, a donde se llega bien desde Ordino, bien desde Canillo por la carretera que comunica ambas parroquias. Conviene llegar pronto, pues la zona donde aparcar no es muy grande.

Mapa de la ruta - Ed. Alpina


Distancia: 7,5 km.
Tiempo: 5 horas, con paradas
Tiempo para un adulto: 3 horas y media, sin paradas


Dejamos el coche en el aparcamiento habilitado frente a unos amplios prados, y cruzamos la carretera para iniciar la subida por un camino que se introduce en el bosque, el bosque de la Airola, señalizado por un bonito poste de madera. El sendero, tras una corta y fuerte subida, va ganando altura suavemente, mientras caminamos rodeados de hermosos ejemplares de pino negro.


Punto de partida de la ascensión

Coll de Ordino y Bony de les Neres, al fondo

Nos introducimos en el bosque

La subida es bastante suave en esta parte

Bosque de pino negro



Poco a poco cubrimos el primer kilómetro del recorrido hasta llegar a un punto donde termina el bosque y aparecen los prados. Es la Collada de les Vaques, donde, frente a nosotros, se alza el objetivo del día.


El Pic de Casamanya se ve entre los árboles

Esta zona del bosque es muy bonita

Frente a nosotros el Pic de Casamanya

Collada de les vaques

Dejando atrás el bosque

Desde la Collada de les Vaques ya nos podemos hacer una idea de la ascensión. El sendero es muy evidente y visible en la distancia. Lo único que engaña es la sensación de cercanía y desnivel, mucho más fuerte de lo que parece. Entramos nuevamente en otra zona de pino negro para salir, ya sí, al inicio de la subida que nos conducirá hasta la cima del Pic de Casamanya, en el punto conocido como el Cap de l'Astarel.


Dejamos atrás la Collada de les Vaques

El sendero sigue su moderado ascenso

Nos dirigimos hacia los últimos pinos

Vistas a Ordino

Caminando por el Cap de l'Astarell

Aquí comienza la parte más fuerte de la subida, donde tendremos que superar un desnivel de 600 metros en  unos dos kilómetros. Si nos fijamos en la montaña, podremos distinguir tres o cuatro replanos donde podremos tomarnos un pequeño respiro. Así que comenzamos a ascender con calma con la vista puesta en el primer objetivo, un pequeño replano rocoso en el punto donde se encuentran los últimos arbustos. La subida se va endureciendo poco a poco. Una vez alcanzado este primer objetivo, descansamos cinco minutos y bebemos para hidratarnos pues, aún siendo temprano, hace calor.


Comienzo de la parte más dura

Un primer rellano donde acaban los arbustos

Marcas amarillas que señalan la ruta

Poco a poco nos acercamos al primer objetivo

Vistas de lo que llevamos subido, poco todavía

Primera parada

Un pequeño respiro


Nos ponemos otra vez en marcha. Esta vez el objetivo es la parte superior de la loma que queda frente a nosotros, un pequeño llano que nos servirá nuevamente para coger aire. La subida, dura y constante, se ameniza con las increíble belleza del paisaje que nos rodea.


Ahora toca alcanzar el segundo escalón

La subida dura y constante

Ya llegamos al segundo objetivo

Erik alcanzando el segundo replano

Otra pequeña parada para coger aire (no hay que detenerse mucho para evitar enfriarse) y nos lanzamos, quizás, a la parte más dura de la ascensión. Un tercer replano que para alcanzar hay que superar una fuerte pendiente.


La madre cierra el grupo en la subida...

...mientras Erik tira de nosotros

Los peques en mejor forma que los padres

Erik esperando a su madre

Alcanzando el replano


Ahora hay que subir lo que mi tropa piensa que es la cima y yo sé que se trata de un nuevo escalón, el último, desde donde sí podremos divisar la cumbre. El sendero está más descompuesto en esta parte y la subida es muy fuerte. Hace varias lazadas que ayuda a superar el desnivel y, no sin esfuerzo, alcanzamos lo que podríamos llamar antecima, punto desde donde ya se ve claramente la cumbre del Casamanya.


Aún queda un tramo de fuerte desnivel

Vistas a las montañas de Ordino-Arcalís

Jan a punto de llegar a la antecima

Ya podemos ver la cima del Casamanya

Desde este punto la subida se modera, aunque aún hay que superar cien metros más de desnivel. El hecho de tener la cima a tocar es el empujoncito que necesita mi tropa para completar la ascensión.


Un poco más de esfuerzo y ya estamos

Esta vez es Jan quien tira de nosotros

Punta Norte del Casamanya y el Pic de l'Estanyó detrás

Jan cubriendo los últimos metros de subida

Y como siempre, llegando el primero

¡Eres un crack!


Poco a poco va llegando el resto de la familia a una cima bastante concurrida. El Pic de Casamanya está compuesto por tres cumbres. Nosotros hemos alcanzado la cima Sur. Frente a nosotros, siguiendo el cordal, está el Pic del Mig y la cima Norte, punto más alto y al que se llega flanqueando por la derecha por un estrecho caminito. Nosotros nos conformamos con la cima Sur, como todos los excursionistas que nos encontramos en ese momento en la cumbre. La vistas son realmente excepcionales de todo el territorio andorrano. Desde el Comapedrosa, a la Pica d'Estats, desde el Pic de Tristaina al Pic de l'Estanyó. Impresionante.


La madre alcanzando la cima

Jan y yo descansando en la cima

Pic de Casamanya, 2740 m.

Foto de cima de los papis

Jan y su madre con la punta Norte a sus espaldas

Panorámica hacia el W desde la cima

Tras pasar un buen rato en la cumbre, hay que disfrutarla que nuestro esfuerzo nos ha costado, debemos iniciar el descenso, pues como bien es sabido, la cima sólo es la mitad del camino. La bajada es más llevadera, aunque hay que descender con cuidado, para no resbalar por el terreno descompuesto y cuidar nuestras rodillas. Poco a poco vamos pasando por los distintos replanos que en la subida nos ayudaron a recuperar fuerzas, para llegar a la Collada de les Vaques.


Jan ya ha comenzado a bajar

Adiós a la cima

Alcanzando uno de los replanos

Jan sigue marcando el ritmo

Vistas hacia la Collada de les Vaques

Ya por terreno más suave

Una foto para despedirnos del Casamanya

Una vez en el collado, entramos nuevamente en el bosque de la Airola para cubrir el último kilómetro que nos llevará al coll de Ordino, punto final de la ruta.


Dejamos atrás los prados...

...para adentrarnos en el bosque

Llegando al coll de Ordino

Son las dos de la tarde, hora de ir en busca de un merecido chuletón que nos ayude a recuperarnos del esfuerzo mañanero.