Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

jueves, 17 de marzo de 2016

Puig Castellar d'Ancosa

Marchamos en esta ocasión a la comarca de l'Anoia para ascender al Puig Castellar d'Ancosa, punto culminante de la Serra d'Ancosa, una zona montañosa que, junto con otras como la de Miralles o Montmell, presentan elevaciones cercanas a los mil metros. El punto de partida es el pequeño pueblo de Torrebusqeta, al que llegaremos por la A-2. Tomaremos la salida 559 y seguiremos por la C-37 hasta Santa María de Miralles, donde cogeremos la BP-2121 hasta La Llacuna, punto en el que nos desviaremos por la derecha hasta llegar a Torrebusqueta.


Mapa de la ruta - ICC


Distancia: 10 km.
Tiempo: 4 horas, con paradas
Tiempo para un adulto: 3 horas


Hace frío cuando bajamos del coche, aunque lo peor es el fuerte viento que incrementa la sensación térmica de estar a menos grados. Por la derecha, nos dirigimos hasta la parte final del pueblecito, por la calle de la Plana, donde continuamos por la pista de tierra que va paralela a unos campos de cultivo. Dejamos a la izquierda una pista que asciende y seguimos rectos hasta llegar a un desvío señalizado por un poste.



Salimos del pueblo por esta pista

Bien tapados que hace frio

Poco a poco dejamos atrás Torrebusqueta

El sol todavía no calienta lo necesario

Al fondo el Pirineo nevado

Pasamos de largo de la pista que sube por la izquierda


Llegamos a la bifurcación señalizada y giramos hacia la izquierda, hacia el Coll del Corral. Por la derecha, la pista continuaría hasta la Font de Les Clotes. La pista asciende ahora, de forma suave y poco a poco llegamos hasta el Coll del Corral, cruce de caminos donde encontramos un nuevo poste indicador. Recto marcharíamos hacia la Plana d'Ancosa, y es el camino por el que regresaremos a Torrebusqueta. Ahora, haciendo caso al poste indicador, giramos a la izquierda e iniciamos la subida hacia el Puig Castellar.


Poste indicador

Tomamos el camino de la izquierda

La subida es bastante suave

Llegamos al Coll del Corral

La subida tampoco tiene mucha dificultad. El camino es amplio y cómodo y sólo el fuerte viento ens fa la guitza. Llegaremos hasta una bifurcación, donde continuaremos por la derecha, en subida. La pista que seguiría por la izquierda, es una alternativa para volver al pueblo desde la cima, pasando por las ruinas del poblado ibérico. El camino se hace más incómodo, más pedregoso, pero igualmente fácil. Pronto divisamos las antenas que coronan la cima.


Comenzamos la subida al Puig Castellar

El camino, amplio y cómodo

En la bifurcación nos desviamos a la derecha

Aquí el camino se vuelve más pedregoso

Vistas hacia la Plana d'Ancosa

Las antenas marcan la cima

Casi sin darnos cuenta nos plantamos en la cima del Puig Castellar. Vértice geodésico, caseta de vigilancia forestal y unas enormes antenas decoran el lugar. El viento sigue empeñado en fastidiarnos el día, hasta el punto de conseguir hacer bastante desagradable el permanecer allí. Así que nos hacemos la foto de rigor y nos ponemos nuevamente en marcha bajando por la pista que pasa junto a las antenas. Cerca del vértice geodésico hay un senderito que baja y que nos llevaría hasta los restos de un poblado ibérico, desde donde podríamos regresar al pueblo por la pista que seguía por la izquierda en la bifurcación donde nos desviamos para subir al Puig Castellar. Es otra opción si queremos reducir la distancia de la excursión.


Jan llegando a la cima

Caseta de vigilancia

Los críos en el vértice geodésico

Como no os agarréis al vértice...

Vistas a la Casa d'Ancosa

Puig Castellar d'Ancosa, 944 m.

Antenas

Bajamos por la pista pasando junto a las antenas


La pista hace un giro hacia la derecha y salimos a un amplia llanura. Pronto encontramos un cruce señalizado, punto en el que abandonamos la pista y tomamos el camino de la derecha, introduciéndonos en zona boscosa que nos protege del viento. Bajamos un poco hasta encontrar un sendero amplio que sale a nuestra derecha. Cogemos este sendero que volverá a conectar con el camino por el que marchábamos más abajo, pero que es mucho más corto. El lugar es más frondoso y el viento no molesta.


Seguimos por la pista...

...hasta este cruce señalizado

Bajamos introduciéndonos en el bosque

Tomamos ahora el sendero de la derecha

Bajamos por él algo más de un kilómetro

Nuevamente enlazamos con la pista


Salimos nuevamente a la pista forestal y hacemos la pequeña parada que no pudimos hacer en la cima por culpa del viento. Nos ponemos otra vez a caminar y, en breve, divisamos la Casa d'Ancosa, una masía en ruinas junto a la que se encuentran los restos del antiguo convento.


Una pequeña parada

Seguimos avanzando por la pista

Casa d'Ancosa

Llegando a la Plana d'Ancosa

Poste indicador


Llegamos al cruce de caminos que hay junto a la Casa d'Ancosa, donde encontramos un poste indicador. Éste nos señala la dirección para visitar el Roure d'Ancosa y una sima, L'Avenc d'Ancosa. Así que seguimos por la pista hasta llegar a los pies del roble, un magnífico ejemplar catalogado como árbol monumental. Un panel informativo junto al árbol nos explica una leyenda relacionada con él, así como sus características.


Llegando hasta donde se encuentra el roble

Roble monumental

Los peques en el roble


Tras visitar el roble, seguimos la pista un poco más adelante hasta encontrar otra que sube por la izquierda. Debemos subir por esta última unos metros, y a la izquierda, en una pequeña planicie, encontraremos l'Avenc d'Ancosa. No está señalizado desde la pista principal, pero no es difícil encontrarlo. Solo hay que subir un poco por la pista de la izquierda. Se trata de una sima de 32 metros de profundidad con algunas estalactitas en su interior. El panel informativo que hay junto a ella cuenta de una leyenda que dice que si lanzas una piña a su interior, al cabo de una semana puedes encontrarla en el estanque de Capellades.


Seguimos por la pista

Ya divisamos la sima

Avenc d'Ancosa

Planicie donde localizaremos la sima

Entrada a la sima

Panel informativo


Tras visitar la sima, volvemos hacia el cruce que hay junto a la Casa d'Ancosa. El poste indicador nos señala hacia la izquierda para visitar las ruinas del convento, pero no es necesario dar toda la vuelta. Seguimos rectos y accedemos a la masía por su parte posterior, visitando el pozo que hay junto al edificio, una construcción de 9 metros de profundidad. La masía está en un estado lamentable de conservación. Rodeamos el edificio y salimos a la pista principal. Volvemos unos metros hacia atrás y encontramos las ruinas del antiguo convento, delante mismo de la masía. Otro panel informativo nos ilustra sobre la historia del convento y la casa. Tanto la casa como el convento formaban parte de una granja cisterciense del siglo XII.


Pozo

Rodeamos la masía

Casa d'Ancosa

Entrada

Restos del antiguo convento

Ya sólo queda seguir la pista que nos llevará hasta Torrebusqueta. Pasamos junto a unos prados, donde el verde contrasta con los colores blanquecinos del paisaje, y, sin desviarnos por un par de caminos que encontraremos a derecha e izquierda, llegamos hasta el Coll del Corral, donde por la derecha habíamos subido hasta el Puig Castellar.


Pasamos junto a unos prados

Agarraros que os lleva el viento

Seguimos avanzando por la pista

Llegando al Coll del Corral

Poste indicador en el collado


Desde aquí, ya solo queda bajar hasta el pueblo, donde habíamos dejado el coche.


Bajando hacia el pueblo

Vistas a La Llacuna con Montserrat al fondo

Llegando a Torrebusqueta

Una buena salida que nos ha permitido conocer esta parte de l'Anoia y que sólo el fuerte viento (habitual en esta zona) nos ha causado alguna molestia.