Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

domingo, 30 de agosto de 2015

Puig de les Morreres

Nos dirigimos a Port del Comte para ascender el Puig de les Morreres, la elevación más al sur de esta estación de esquí y que aparece en el listado de las cien cimas de la FECC. En un principio tenía pensado subir desde el refugio de Prats de Bacies, pero por lo que leí en internet, los últimos kilómetros de la pista de tierra que parte desde el Coll de Jou son sólo aptos para 4x4, así que decidimos encarar la subida desde la otra vertiente, comenzando en el aparcamiento de Clot de la Vall, en la parte superior de las pistas de esquí y punto de partida también de la ascensión al Pedró dels Quatre Batlles. Se trata de una fácil subida, apta para todas las edades y con un desnivel aproximado de 300 m. 


Mapa de la ruta - ICC


Distancia: 7, 5 km.
Tiempo: 3 horas 15 minutos, con paradas
Tiempo para un adulto: 2 horas 30 minutos


Dejamos el coche en el aparcamiento, que encontramos totalmente vacío, y comenzamos a caminar por la pista de esquí que hay detrás de la cabaña. La pista va ascendiendo hacia el SO de forma muy suave, paralelos a otra pista de esquí que queda a nuestra derecha y con la que enlazaremos más adelante. A nuestra izquierda divisamos las pistas de esquí de la estación, que ahora en verano se asemejan a feas cicatrices en las laderas de la montaña.


Aparcamiento de Clot de la Vall

Iniciamos la subida por esta pista de esqui

Vistas a las pistas de esquí de Port del Comte

La subida es muy suave

Poco a poco ganamos altura y, tras un ziga-zaga que realiza la pista llegamos a una bifurcación, donde se enlaza con la pista que iba paralela a nosotros por la derecha. Seguimos por la izquierda, donde el camino se vuelve más herboso y llegamos a una nueva bifurcación. En este punto, abandonamos la pista que continúa hacia los remontes de la Bófia, y encaramos por la derecha la subida que nos llevará hasta el collado que nos separa de los prados de Prats de Bacies.


Seguimos la pista por la izquierda...

...hasta llegar a esta bifurcación señalizada

Comenzamos a subir hacia el collado

Vistas hacia Prats de Bacies

Bajando hacia los prados


Bajamos hacia los prados y nos desviamos un poco a la derecha para visitar el Forat de la Bófia, una sima o avenc de unos 30 metros de profundidad, que fue utilizada como pozo de hielo. Toda esta zona de prados está llena de dolinas, pequeños hundimientos típicos de los terrenos de conglomerado como este.
Nota: Nos confundimos y la foto que aparece no es la del Forat de la Bófia. Ruego leáis los comentarios al final de la entrada.


Cruzando los prados...

...para dirigirnos al Forat de la Bòfia

Forat de la Bòfia (no es la bófia)

Forat de la Bófia - Fuente Viquipedia


Desde la sima (corrigo, desde lo que creíamos que era la sima) divisamos un camino que conduce al Puig de les Morreres, que queda a nuestra izquierda y que es fácilmente identificable por la enorme pantalla de comunicaciones que corona su cima. Atravesamos el Prat de Bacies en dirección sur siguiendo el sendero que se encamina hacia un pequeño bosque de pino negro.


Seguimos el sendero bien marcado

El Puig de les Morreres frente a nosotros

Encaminándonos hacia el bosque de pinos

La subida se endurece un poco

El camino atraviesa el pinar y busca la cresta que nos conduce a la cima. La subida se empina un poquito los últimos metros, mientras a nuestra derecha se abren unas vistas espectaculares hacia la Vall de Lord.


La cima, ya a tocar

Últimos metros por terreno empedrado

Los peques coronando el Puig de les Morreres

Erik esperando tranquilamente...

...a que la madre termine de llegar

Las vistas desde la cima son espectaculares. A nuestra derecha la Roca de Canalda y el Puig Sobirà. A la izquierda, Sant Llorenç de Morunys, el pantano de la Llosa de Cavall, la Mola de Lord y su santuario. No hace viento y podemos disfrutar de la cima un buen rato.


Puig de les Morreres, 2212 m.

Pantano de la Llosa de Cavall

Puig Sobirà

Hitos hacia el Mirador de Querol

Descansando el la cumbre


Dejamos atrás la fea antena (que espero pronto siga el mismo destino que la que coronaba el Puigllançada) y comenzamos a descender por el mismo camino de la ida. La opción de caminar hasta el Mirador de Querol, donde está el remonte no me apetece nada. Ya lo conocemos, y como es temprano, preferimos acabar antes la excursión y bajar a conocer las fuentes del río Cardener.


La fea antena abandonada

Iniciamos el descenso

El camino que cruza los prados es bien visible

El Puig de les Morreres ya lejos


Volvemos hasta el collado y bajamos otra vez por las pistas de esquí. No nos hemos cruzado con nadie durante toda la excursión.


Jan quiere una foto para el blog

Bajando tranquilamente

Vistas a otra de las pistas de la estación

Llegando nuevamente al aparcamiento


Cogemos el coche y nos dirigimos hacia La Coma, donde se encuentran las fuentes del río Cardener. Es una área recreativa con una zona de picnic muy bonita y fresca.


Entrada a la zona de picnic

Punto donde mana el agua...

...y forma una bonita cascada

Jan quiere probar el agua

Es un buen lugar para comer si nos hemos traído la comida de casa. Si queremos comer en un restaurante, junto a las fuentes hay uno, o podemos conducir unos kilómetros más hasta Sant Llorenç de Morunys donde hay varios.

sábado, 15 de agosto de 2015

Puig de Dórria

El Puig de Dórria es la primera elevación de cierta relevancia de la cadena que, comenzando en la Collada de Toses, tiene su punto culminante en el Puigmal. A pesar de sus 650 metros de desnivel, es una excursión sencilla para realizar con niños pequeños si están acostumbrados a caminar, nos permitirá disfrutar de la alta montaña y de la posibilidad de ver rebaños de isards corriendo por sus laderas herbosas. El punto de partida de la excursión es el Collet de les Barraques. Desde Barcelona nos dirigimos a Ribes de Freser y nos desviamos por la carretera que conduce a Puigcerdá por la Collada de Toses. Al llegar a Planoles y antes de entrar en el pueblo, nos desviamos a la derecha por una pista asfaltada que, 8 kilómetros más tarde, llega al Refugio Forestal del Corral Blanc. Superado el refugio, la pista acaba en la explanada del Collet de les Barraques. Una observación: pasado el refugio hay una barrera y un aparcamiento señalizado. Es aquí donde debemos dejar el coche. En mi caso, al observar la barrera levantada, en mi ignorancia continué hasta la explanada donde dejé el vehículo, tal como  se había  hecho siempre. A la vuelta, hablando con el guarda del refugio me comentó que ya no se puede dejar el coche en el collado ya que los agentes forestales multan y que la barrera debería haber estado bajada. Así que, aunque encontremos la barrera levantada, el coche debemos dejarlo en el aparcamiento. 


Mapa de la ruta - Ed Alpina

Distancia: 10 km.
Tiempo: 4 horas  15 minutos (con paradas)
Tiempo para un adulto: 3 horas, sin paradas


Salimos del coche y lo primero que vemos frente a nosotros el la mole majestuosa del Puigmal. Más hacia la izquierda, divisamos también el objetivo del día, el Puig de Dórria. Bajamos por la pista asfaltada unos metros hasta el desvío a la derecha, señalizado por un poste indicador. Avanzamos por esta pista hasta más adelante encontrar otro desvío señalizado a nuestra derecha. Seguimos por aquí y atravesamos un pinar hasta finalmente, en  moderada subida, salir a los prados alpinos del Pla de Dalt.

El Puigmal frente a nosotros

Nos desviamos por esta pista señalizada

Dejamos la pista en esta nueva bifurcación

Subiendo a través del pinar

El camino está bien marcado

Salimos a los prados alpinos

El camino, bien marcado, nos lleva hacia una primera loma siempre paralelos a una alambrada por su parte izquierda. Pasamos junto a unos grandes hitos de piedra, y la inclinación se empieza a acentuar, lo que nos lleva a bajar el ritmo y avanzar con un paso más moderado. Una pareja de buitres sobrevuela por encima nuestro, pendientes de la madre, que cierra el grupo y a la que parece que no le han sentado bien las primeras rampas de la subida.


Dejando atrás el pinar

Un primer hito de piedras junto al camino

Erik esperando al resto de la familia

Otro gran hito de piedras

Siempre paralelos a la alambrada

Vistas hacia atrás...

...y vistas hacia adelante

Superamos la primera loma de la Serra de la Vaquerissa y descansamos sentados sobre unas rocas en un falso llano. Una vez hidratados, hace bastante calor a pesar de la altura a la que nos encontramos, nos ponemos nuevamente en marcha y continuamos la subida con algunos tramos de fuerte inclinación. El camino nos lleva hasta un punto en el que debemos cruzar al otro lado de la alambrada, ya que esta sigue hacia la izquierda.


Alcanzando la parte superior de la loma

Una pequeña pausa para comer algo

La subida continúa paralela a la alambrada

El Puig de Dórria frente a nosotros

Pasamos al otro lado de la alambrada

El Puigmal siempre presente

Frente a nosotros queda el Pas dels Lladres, collado que separa el Puig de Dórria de la Tossa del Pas dels Lladres. Un falso llano nos permite recuperarnos algo de las últimas rampas que hemos superado. El camino se ha convertido en un  estrecho pero perfectamente visible sendero que marcha hacia el collado. En este punto, una pareja de isards pasen por delante mío, dejándome tan sorprendido que soy incapaz de reaccionar y fotografiarlos. Son  los primeros de un amplio rebaño que veremos desde la cima.


El Pas dels Lladres, entre el Puig de Dórria y la Tosa

Erik tirando del resto de la familia

El sendero que conduce hacia el collado

Tossa del Pas dels Lladres


El sendero que se dirige hacia el collado comienza a bordear la cima del Puig de Dórria. Llegamos  hasta un hito de piedras que marca un desvío más directo hacia la cima. Son pocos metros de pendiente empinada, así que encaramos su subida, siguiendo otros hitos de piedra que te van guiando y en unos minutos estamos en la parte superior. La cima del Puig de Dorría es una amplia planicie donde el vértice geodésico que la corona está en la parte más occidental, y hacia allí nos encaminamos. Tenemos también la posibilidad de seguir el sendero hasta el collado y allí desviarnos hacia la izquierda para llegar al vértice geodésico, si vamos con niños más pequeños y se lo queremos poner un poco más fácil.


Desvío hacia la cumbre

Otros hitos marcan el camino

La familia en plena subida

Erik en la parte superior del Puig de Dórria

El vértice geodésico ya a tocar


Alcanzamos el vértice geodésico y nos hacemos la fotos de rigor. La sorpresa nos la llevamos cuando Erik divisa a un nutrido grupo de isards ladera abajo, hacia la Muntanya del Bernat.


Jan a punto de coronar el Puig de Dórria

La madre cerrando el grupo

Celebrando la cima

Erik divisa el grupo de isards

"Mira que mogollón"

Puig de Dórria, 2547 m.


Las nubes empiezan a rodearnos lentamente. Mi intención era bajar hasta el collado y subir hasta la cima de la Tossa del Pas dels Lladres, pero desisto de ello. No son nubes de tormenta, por lo que no hay peligro, y aunque el sendero está muy bien  marcado, no quiero cansar más a la familia y llegar a la cima para no ver nada. Así que caminamos entre los hitos fronterizos que hay repartidos por la cima jugando a poner un pie en Catalunya y otro en Francia, para bajar nuevamente hasta el sendero.


Abandonando la cima

Hito fronterizo

Un pie en cada país

Una foto con el Puigmal a la espalda

Bajando en busca del sendero


Poco a poco las nubes van cubriendo la cima del Puig de Dórria y se dirigen hacia el Puigmal. Vamos perdiendo altura siguiendo el bien marcado sendero hasta alcanzar otra vez la alambrada.



Jan marcando el ritmo de bajada

Las nubes comienzan a cubrir el Puigmal

Siguiendo el sendero

Una foto antes de que desaparezcan las montañas

Poco a poco vamos perdiendo altura

Nuevamente caminando junto a la alambrada


Tras una pausa para descansar iniciamos la última parte del descenso paralelos a la alambrada. Cruzamos nuevamente el pinar y salimos a la pista que nos conduce hasta el Collet de les Barraques donde hemos dejado el coche.


Reponiendo fuerzas

Bajando hasta el pinar

Otra vez en los hitos de piedra

Cruzamos el pinar

Llegando al Collet de les Barraques


Tras acabar la excursión y parar un rato en el refugio, bajamos  hasta Ribes de Freser para comer en el restaurante La Corba, donde siempre nos han atendido estupendamente y hemos comido de miedo.