Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

martes, 20 de noviembre de 2012

Sant Benet

En esta ocasión hemos visitado ese hermoso paraje que son Les Guilleries. En un principio nuestra idea era llegar al Santuari de la Mare de Deu del Coll desde el pueblo de Osor siguiendo una parte de la ruta de Joan de Serrallonga, pero entre que llegamos algo tarde y que el tiempo parecía que no nos iba a acompañar, decidimos cambiar los planes originales por una ascensión hasta la cumbre de Sant Benet, partiendo desde el santuario y así sumar una cima más a nuestro reto de las 100 cimas que teníamos algo abandonado. Es una excursión sencilla y nada larga, por lo que es apta para todo el mundo. Así pues nos dirigimos al pueblo de Osor, pasado Sant Hilari de Sacalm, y desde allí subimos los 7 km que nos separan del Santuari de la Mare de Deu del Coll.

Distancia: 4,5 km.
Tiempo: 2 horas 30 minutos, con muchas paradas
Tiempo para un adulto: 1 hora 15 minutos, sin paradas


Detalle aproximado de la ruta - Mapa ICC

Dejamos el coche en el parking del Santuari. Las vistas desde este lugar son muy bonitas: el pantano de Susqueda y los riscos o "cinglera" del santuario del Far. Comenzamos a caminar por la carretera por donde hemos subido y pasamos por algunas casas que forman la urbanización del Coll.

Parking del santuario

El pantano de Susqueda con el Far al fondo

Pista hacia Sant Benet

Pronto llegamos a una señal que nos indica Sant Hilari. La seguimos y unos metros más adelante, junto a un banco de color verde, un poste nos señala el camino hacia Sant Benet. Hay que decir que si continuáramos por la pista, ahora de tierra, también llegaríamos a nuestra meta, pero sería bastante aburrido. La dejaremos para la vuelta y así recoger las castañas que encontraremos en los márgenes de la pista. El poste indica 30 minutos hasta la cima, supongo que para Kilian Jornet. Un adulto a paso normal subiría en unos 45 minutos. Nosotros, con los niños, poco más de una hora, con las paraditas correspondientes.

Con una bolsa para llenarla de castañas

Poste 

Inicio de la ruta

A Sant Benet ¿30 minutos?

Subimos por el sendero cruzando un bosque muy tupido, formado en su mayor parte por encinas. El camino, además de ser bastante evidente, está marcado cada pocos metros con señales blancas y amarillas.


Adentrándonos en el bosque

Encontraremos las marcas a lo largo de todo el camino

El sendero continúa en ascenso, unas veces más pronunciado que otras, y cruzaremos la pista en varias ocasiones. Las marcas pintadas y algunos postes indicativos hacen casi imposible perderse. Nos tomamos la subida con mucha calma, fotografiando las setas y recogiendo "muestras" para que Jan las lleve al cole el lunes.

Salimos a la pista y buscamos nuevamente el sendero

Una seta

Seguimos las marcas en todo momento

Tras desembocar varias veces en la pista, el sendero nos conduce ahora por una zona más despejada desde donde tenemos mejores vistas del paisaje que nos rodea. Pronto divisamos las cruz que marca la cima de Sant Benet y hacia allí nos dirigimos.

Pasamos ahora por una zona más despejada

Cruzamos nuevamente la pista

La cruz asoma entre los matorrales

Los niños se avanzan para llegar los primeros a la cruz que marca la cima de Sant Benet. Está rodeada de vegetación, por lo que, aunque hay buenas vistas, no es una visión completa a 360º. Para tener una mejor visión de lo que nos rodea, nos podemos dirigir a la antena que hay unos metros más alla, punto donde acaba la pista de tierra. El día, a pesar de estar cubierto, ofrece una buena visibilidad, así que divisamos las islas Medas, el Pedraforca y la sierra del Cadí, la cinglera del Santuari del Far, etc.

Los niños alcanzando la cima

Esta vez ha habido un empate

Sant Benet, 1144 m.

Desde la antena hay mejores vistas

Tras descansar un rato, comer un poco y disfrutar de las vistas iniciamos el descenso. Esta vez, en lugar del sendero, seguiremos por la pista de tierra. Todo el camino está rodeado de castaños, y los niños aprovechan para llenar unas bolsas que llevan. Pasamos junto a un depósito de agua donde encontramos la Font del Capgrós y chino-chano bajamos hasta el santuario.

Bajando por la pista

Osor desde el camino

El pantano de Susqueda y el Far

Font del Capgrós

Llegamos al santuario y visitamos su iglesia, un antiguo priorato benedictino que está documentado desde 1184. El frontal del altar que hay en el interior es una copia. El original se encuentra en el Museo Episcopal de Vic. Comemos en el restaurante del santuario (muy buena comida, en especial los "peus de porc"), aunque si elegimos esta opción es mejor reservar con antelación, sino tocará esperar como nos pasó a nosotros.

Llegando al santuario

Iglesia de la Mare de Deu del Coll

Altar





lunes, 5 de noviembre de 2012

La foradada

Nuevamente hemos vuelto al Collsacabra para visitar otra de las joyas naturales que guarda en sus parajes. Se trata del salto de agua de la Foradada, una cascada natural donde la caprichosa naturaleza ha creado un agujero ("forat" en catalán, de ahí el nombre foradada o sea agujereada) en una de las paredes de la roca que la rodea. Por este agujero se filtran los rayos del sol, donde, dependiendo de la hora, se mezclan las luces y las sombras para crear un ambiente mágico. En esta ocasión debemos dirigirnos a la localidad de Santa María de Corcó, también conocida como L'Esquirol, siguiendo la C-17 desde Barcelona, para enlazar con la C-25 dirección Olot y por último tomar la C-153 o carretera de Olot. Una vez en L'Esquirol, cruzamos el pueblo y dejamos el coche al final del Carrer Major, cerca del Pont de la Gorga.

Distancia: 10 km.
Tiempo: 4 horas, con paradas
Tiempo para un aldulto: 2 horas 30 minutos, sin paradas


Mapa de la ruta - Ed. Alpina

Aparcamos y cruzamos la carretera para bajar unas escaleras y pasar por encima del Pont de la Gorga. Subimos todo el Carrer del Pont y llegamos nuevamente a la carretera. A nuestra izquierda, cruzando la carretera, hay una pista de tierra punto de inicio de la excursión. Un panel nos informa de todo el recorrido, que en algún momento compartiremos con algunos ciclistas.


Pasamos por el puente

Pont de la Gorga

Subimos por el Carrer del Pont

Inicio de la excursión

Son la nueve y media de la mañana con una temperatura de 6ºC. El fuerte viento hace que la sensación térmica sea más baja, así que nos abrigamos a conciencia. Comenzamos a caminar por esta pista conocida como la pista del Campàs, por la masía del mismo nombre que encontramos unos metros más adelante. Dejamos la masía a nuestra izquierda y continuamos por la pista que pronto se convierte en un sendero relativamente amplio y cómodo. Todo el recorrido está señalizado con marcas de color amarillo. Por las últimas lluvias hay zonas embarradas y amplios charcos que vamos sorteando sin dificultad.


¡En marcha!

Masía de Campàs

La pista se convierte en sendero

Marcas amarillas que encontraremos por el camino


Atravesamos una zona muy sombría y húmeda, rodeados de robles, avellanos y encinas hasta llegar a la Font de les Fontiques. Nos desviamos del camino principal para bajar por un senderito estrecho  y visitar la fuente. Sólo se trata de un pequeño caño de agua que cae entre las piedras.


Junto a la fuente

Jan observando el agua

Volvemos al sendero y continuamos caminando hasta encontrar una zona rocosa donde da el sol y paramos a comer algo. Seguimos ascendiendo ligeramente por el camino que se nos empieza a hacer un poco monótono. Llegamos a una bifurcación y seguimos las marcas amarillas hasta llegar a un cartel metálico que nos señala ya el camino hacia la Foradada.


Volvemos al camino

Una parada para reponer fuerzas
 
Llegando a la bifurcación

Seguimos las marcas amarillas

Llegamos al desvío de la Foradada


Bajamos por el senderito atravesando la riera y llegamos a un cruce de caminos donde unos postes nos marcan la bajada hacia la Foradada. El descenso es algo abrupto pero el camino está protegido en algunos puntos por una baranda de madera. Ya escuchamos el ruido del agua al caer, lo que nos anima para completar los últimos metros, salir a la explanada y disfrutar de la vista que se abre frente a nosotros.


Llegamos al desvío

Bajando por el sendero

La barandas facilitan la bajada

La Foradada

El lugar es realmente precioso. Hemos tenido suerte y la riera baja con abundante agua, lo que nos permite contemplar un espectacular salto de agua. Un desprendimiento creó el agujero en la roca por donde se cuelan los rayos de sol y es este "forat" lo que da nombre al lugar. Me imagino esos momentos del día donde el sol ilumina el lugar creando un ambiente mágico digno del mejor de los cuentos. Por otro lado, es un lugar muy concurrido, pues desde Cantonigrós se puede llegar en unos veinte minutos por el camino que a continuación seguiremos.


Rayos de luz atraviesan la roca creando este bonito efecto

Todos posando delante de la cascada

Detalle de la cascada

Cruzo con los niños la riera para, siguiendo el sendero que rodea la roca, salir por la abertura e intentar llegar a la cascada. Así lo hacemos y con cuidado de no resbalar llegamos hasta la misma cascada, colocándonos detrás de la cortina de agua para que Mª José nos fotografíe.

Erik cruzando al riera

Bordeamos la roca por el sendero

Cómo se filtra la luz

Dirigiéndonos hacia la cascada

¡¡¡¡Mamáaaaaaaaaa!!!!

Regresamos y mientras los niños escriben en sus libretas sus "impresiones" sobre la ruta que estamos realizando,  me acerco a contemplar los restos de un antiguo molino que hay allí al lado.


Erik tomando notas en su libreta de las rutas

Antiguo molino

Abandonamos la Foradada y volvemos al camino principal, tomando ahora la dirección hacia Cantonigròs. El rótulo del poste inidicativo marca 30 minutos hasta el pueblo para menos de un kilómetro, y en verdad se tarda ese tiempo, pues el camino, en subida constante, es bastante complicado, muy pedregoso.


Volvemos al camino para dirigirnos a Cantonigrós

La subida es un poco complicada

Llegamos por fin al pueblo, pasando junto al campo de fútbol. Allí seguimos la carretera hacia la derecha y  no la dejamos hasta llegar a un poste que nos indica el inicio del Camí Ral que nos llevará de vuelta a l'Esquirol.


Llegando a Cantonigròs

Seguimos toda la carretera hasta el final

Poste que nos señala el inicio del Camí Ral

Desde aquí el camino es sencillo, en continua bajada. El suelo esta en su mayor parte "enlosetado" con grandes rocas y, al tratarse de un espacio abierto, las vistas son muy agradables. Pronto divisamos el pueblo de l'Esquirol y el campanario de su iglesia.


Camí ral

Ya divisamos L'Esquirol

Un poco antes de llegar al pueblo pasamos junto al dolmen de Puigsespedres, unos restos megalíticos de unos 5000 años de antigüedad y donde unas últimas excavaciones han encontrado restos humanos. Pasado el dolmen, llegamos a las primeras casas del pueblo y a la carretera. Solo falta subir el Carrer del Pont, dando por finalizada la excursión.


Túmulo donde se encuentra el dolmen

Dolmen de Puigsespedres

No es el de Pedra Gentil, pero tiene su encanto

Finalizando la excursión