Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

jueves, 20 de enero de 2011

La Mola, por el camino de los monjes

La Mola, con sus 1104 metros, es el pico más alto del parque natural de San Llorenç i l'Obac. Se puede llegar a su cima por diferentes caminos. Nosotros elegimos el llamado camino de los monjes, desde Matadepera. Cuando llegas a esta localidad, ya encuentras indicadores que te señalan cómo acceder al inicio del recorrido. Este se encuentra al final de la calle de Vista Alegre, en la parte superior de la urbanización. Google Maps os ayudará a encontrar la localización exacta. En este enlace encontraréis una descripción detallada, con hoja de ruta incluida, de todo el recorrido. Es una ruta, a pesar de no ser muy larga, algo exigente para un niño de 3 años, por lo que, si los niños son muy pequeños y no están habituados a caminar, recomiendo dedicar toda la jornada y tomarlo con calma. En la cima está el Santuari de Sant Llorenç, donde hay un restaurante. También podemos llevarnos unos bocadillos y comer por allí. Nosotros lo hicimos en una matinal, pero comenzando a andar bastante temprano. Era Octubre y el día se presentaba frío a primera hora de la mañana.


Mapa de la ruta - Editorial Alpina


Dejamos el coche al final de la calle Vista Alegre, y tomamos un sendero pedregoso de subida junto a un palo indicador que nos señala que nos quedan 3 kilómetros hasta La Mola. Desde el inicio comenzamos con una fuerte subida que nos llevará hasta una bifurcación señalizada en la que tomaremos el sendero de la izquierda, para adentrarnos ya en el camino de los monjes. Frente a nosotros se levanta la Roca de Les Onze Hores.



Indicador al inicio de la ruta

Desde el principio comenzamos a subir

Montserrat al fondo en un día muy claro y algo frío

Llegamos a la bifurcación y tomamos el camino de la izquierda

La Roca de les Onze Hores



El camino conserva todavía restos del empedrado original y continua en fuerte subida. Algunos tramos son realmente duros para el más peque, pero con ayuda los supera.


Jan como un campeón subiendo a buen ritmo

En otras zonas de la subida necesita un poco de ayuda

El camino se complica un poco

Seguimos subiendo por una canal hasta girar a la derecha pasando por al lado de una pared  rocosa. Nuevamente una dura subida hasta llegar a un replano que hace las veces de mirador desde donde tenemos una vista excepcional con els Plecs del Llibre a nuestra izquierda.


Nos encontramos esta pared y la rodeamos

Vigilamos de no resbalar

Por aquí se sube......y se baja

Un esfuerzo más....

... y llegamos al replano. Els Plecs del Llibre atrás

Seguimos un ancho sendero pedregoso, marcado con una fita (que encontraremos a lo largo de todo el camino), que nos conduce a otra posición elevada. Las vistas son impresionantes. El sol empieza a calentar, lo que se agradece después del frío pasado a primera hora.


Subimos un poco más...

...y llegamos a un nuevo mirador

Panorámica desde el mirador


Cogemos el sendero de la derecha y por un ancho camino seguimos ascendiendo, ahora de forma algo más suave. Desde aquí ya podemos divisar el monasterio de Sant Llorenç. Seguimos por el sendero, pasamos un montículo de piedras y llegamos a un cruce donde nos unimos al camino que viene de Can Poble.



El camino se ensancha

Pasamos junto al montón de piedras

El monasterio ya a la vista

Continuamos ascendiendo por un camino compuesto en su mayor parte por restos de las escaleras que antiguamente formaban el camino de los monjes. Hay zonas en buen estado y otras donde el paso del tiempo y las condiciones atmosféricas han dejado su huella. Encontramos algunas cuevas, donde antiguamente los monjes se refugiaban de la lluvia. Pasamos por una zona boscosa y tras otra fuerte subida llegamos a una explana desde donde un sendero empedrado, en bastante buen estado de conservación, nos lleva hasta la cima.

 
Una de las cuevas que encontraremos por el camino
 
Pasamos por una zona boscosa y empedrada

En la explanada con el monasterio detrás

¡Desafío conseguido!

Todos en la cima junto al vértice geodésico

Una vez en la cima, descansamos un poco disfrutando de las vistas. Visitamos los restos de la capilla del monasterio y aprovechamos para tomarnos un café en el restaurante. A pesar de que el día se iba estropeando un poco, la zona estaba más concurrida de lo que esperaba. Cerca del monasterio están las cuadras de los burros que se encargan de avituallar al restaurante, ya que hasta aquí no llegan los coches, y se tienen que subir los víveres como se hacía antiguamente. Hay una moderna rosa de los vientos que te indica el nombre de todos los montes que nos rodean. Una vez recuperadas las fuerzas iniciamos el descenso, más rápido que la subida pero no sin menos dificultades en algunos tramos, por el mismo camino.


Vistas desde la cima. El Montcau al fondo

La familia ante el monasterio

Rosa de los vientos

Descendemos por el mismo camino con mucho cuidado en algunos tramos

Panorámica con Montserrat al fondo

Algunas rocas con formas curiosas

Finalmente llegamos donde habíamos dejado aparcado el coche, dando por finalizada la excursión. Os dejo un enlace donde se detalla toda la ruta conocida como el camí dels monjos y podéis encontrar información sobre las etapas que la componen.

viernes, 14 de enero de 2011

L'empedrat de Morou

Siguiendo con las excursiones efectuadas el año pasado, he decidido subir en esta ocasión una realizada durante el mes de junio en el Montseny. Se trata de visitar el empedrado de Morou,  recomendado por la Xarxa de Parcs Naturals de Catalunya y cuyo recorrido os podéis descargar del siguiente enlace.

Distancia: 5,5 km.
Tiempo: 4 horas, con muchas paradas
Tiempo para un adulto: 2 horas, sin paradas


Mapa del recorrido

La ruta es de unos 5,5 km y está calificada como de dificultad media., aunque, la verdad, no la encontramos muy difícil y Jan con tres años recién cumplidos caminó todo el tiempo. Eso sí, una gran parte del recorrido es en subida y el terreno es bastante pedregoso. Comenzamos a andar en el Centro de Información de Can Casades, poco antes de llegar a Santa Fe del Montseny, por la carretera que desde Sant Celoni conduce a Viladrau. Se deja el coche en el parking y se sigue un camino que está adaptado para personas con minusvalía. Pasamos por un puente de madera que cruza la riera y llegamos a una bifurcación donde tomamos el sendero de la derecha en subida y pasamos por al lado de la Escola de Natura Can Lleonart. Una vez pasada Can Lleonart, tomamos el camino de subida de la derecha atravesando una zona boscosa de hayas y castaños. Todo el camino está perfectamente señalizado con fitas de color naranja,  por lo que no hay posibilidad de pérdida.

Por el camino adaptado

Cruzamos la riera de Santa Fe por un puente de madera

Pasamos al lado de Can Lleonart

Entramos en el bosque

Vamos atravesando el bosque, en una primera parte rodeados de castaños, para ir atravesando una zona donde predominan las hayas y los helechos. La pendiente es suave, aunque se va endureciendo poco a poco. A lo largo del camino nos encontramos una serie de piedras talladas con inscripciones de las que no he encontrado ninguna referencia. También observamos, antes de llegar a la zona conocida como Pla de Mulladius, una especie de refugios hechos con ramas. Desconozco su utilidad, puede que sean escondites utilizados para la caza del jabalí.


Al principio la pendiente es suave

Los helechos acompañan a las hayas y los castaños a lo largo del camino

Piedras grabadas

¿Escondite de cazadores?

Una vez llegado al Pla de Malladius, subimos por una zona más despejada, volvemos a atravesar un espeso hayedo y comenzamos un ligero descenso que nos hará llegar al empedrado de Morou. Antes nos encontraremos con un desvío marcado con fitas de piedras para subir al Turó de Morou. Aunque no hay sendero, el camino es claro gracias a los montoncitos de piedras que encontramos a lo largo de la subida. Volvemos a bajar y llegamos finalmente al empedrado, donde las vistas son impresionantes.de todo el valle de Santa Fe, el Turó de l'Home y Les Agudes. Aquí debemos de tener cuidado con los niños, especialmente los más pequeños, para evitar caídas por los riscos del empedrado.


Subimos por una zona soleada

Fitas de piedra que conducen al Turó de Morou

Llegamos al empedrado

Foto de familia

Explorando el empedrado

Cogemos un pequeño sendero, que un poco más adelante se ensancha y comenzamos a bajar por un hayedo. Llegamos a una bifurcación y tomamos el sendero de la derecha que hace un giro de 180º y nos dirigimos hacia el pantano de Santa Fe, construido entre 1920 y 1935 para contener agua y producir electricidad.

En la bifurcación cogemos el sendero de la derecha

Continuamos bajando....

...hasta llegar al embalse

Embalse de Santa Fe desde la presa

Una vez en el pantano, lo bordeamos hasta llegar a una pequeña casita, La Fabriqueta, antigua centralita eléctrica que producía energía para el Hostal de Santa Fe. Hoy esta totalmente restaurada, pero cuando pasamos nosotros estaba cerrada. Continuamos por el camino, ya de ligera subida, pasando por unos saltos de agua de la riera hasta volver a salir al lado de Can Lleonart. De aquí volvemos a Can Casades, dando por finalizada la ruta. Can Casades dispone de una zona de picnic donde almorzar si nos hemos traido la comida de casa.


Bordeamos el pantano...

...y llegamos a La Fabriqueta

Almorzando en Can Casades