Con los niños a cuesstas

Con los niños a cuesstas

sábado, 31 de diciembre de 2011

Puigllançada

Aprovechando estos días de vacaciones escolares, nos hemos lanzado a la conquista de unas cuantas cimas que aparecen en el listado de las 100 que la FEEC propone en su web para completar su reto de las cien cimas. La primera de las elegidas ha sido el Puigllançada. Esta montaña de 2409 metros, pese a su altura, es muy sencilla de coronar e ideal para hacerla con niños pequeños, ya que su ascensión transcurre integramente por prados alpinos y el desnivel a superar es de unos 350 metros. Nosotros, para añadirle algo de emoción, queríamos subirla con nieve (es una buena excursión para realizar con raquetas) y de paso estrenar las nuevas polainas que Santa Claus me había traído. Sin embargo, poco quedaba de la nieve caída hace una semana, así que no tuve oportunidad de usarlas. La ascensión comienza en el Coll de Pal y para llegar aquí se sigue el trayecto Barcelona - Manresa - Berga - Bagà, y una vez en esta población seguir los indicadores que tras 18 km nos dejan en lo alto del collado donde podemos estacionar el coche.


Mapa de la ruta - Ed. Alpina


Para acceder a la cumbre hay dos opciones: la primera consiste en subir la ladera de forma directa, superando el desnivel en zig-zags, siguiendo primero las marcas rojas que encontramos y, posteriormente, los hitos de piedra; la segunda, tomando el senderito que encontramos a nuestra izquierda al principio de la subida. Este asciende en diagonal hasta encontrar unos hitos de piedra que nos conducen hasta la ladera izquierda donde sube un camino que viene de las pistas de esquí y que nos lleva también junto al repetidor que hay en la cima. Es un camino más largo, pero se suaviza el desnivel. Nosotros escogimos la primera opción y nos lanzamos directos hacia la cumbre.


El macizo del Carlit tampoco está muy cargado de nieve

Ladera del Puigllançada

Nos abrigamos bien, pues la temperatura es bastante baja y el cielo aparece cubierto por nubes altas que a lo largo de la mañana irán desapareciendo. Nos encaminamos hacia una canal donde hay acumulada algo de nieve y que seguiremos longitudinalmente tras las marcas rojas que hay pintadas en las piedras.


Abrigándonos contra el frío

Nos ponemos en marcha

Nos dirigimos hacia la lengua de nieve de la izquierda

Un servidor pertrechado y listo para la ascensión

Llegamos a la canal y la seguimos ascendiendo guiados por las marcas rojas que hay pintadas en las piedras. La pendiente se empina y comenzamos a caminar en zig-zag, dirigiéndonos ahora hacia la derecha, para buscar los hitos de piedra que nos conducirán hasta la cima.


Subimos paralelos a la lengua de nieve siguiendo las marcas rojas

Jan con su madre en pleno esfuerzo

Poco a poco vamos dejando atrás el coll de Pal

Erik esperándo a su hermano. La inclinacion de la ladera es evidente


Visualizamos ya los primeros hitos y los seguimos, siempre caminando en zig-zag, pues la pendiente se las trae, en especial para Jan. Encontramos ahora más nieve acumulada, conforme nos acercamos a la cumbre. Atrás queda el Serrat Gran y el camino que conduce a la Tossa d'Alp. Las vistas son magníficas, desde la sierra d'Ensija hasta los Pirineos.


Jan siguiendo los hitos de piedra

Los hitos nos marcan el camino

Una pausa que la pendiente se las trae

Atrás queda el Serrat Gran

Panóramica desde la ladera

Ya queda poco para la cima. El repetidor que hay colocado en la cumbre para mejorar las comunicaciones de radio asoma al final de la pendiente. La nieve es más abundante en esta zona, aunque está dura y hay que vigilar de no resbalar con las placas de hielo.


Ya asoma el repetidor al final de la ladera

Mª José en pleno esfuerzo

La nieve es más abundante en esta zona

Jan se encamina a coronar su cuarto dosmil con 4 años

¡¡¡Cima!!!

Alcanzamos finalmente la cima del Puigllançada con sus 2409 metros de altura. Hemos tardado una hora y cuarto en subir. A unos metros del repetidor (supongo que necesario pero que queda como un tiro allí arriba) está el vértice geodésico. Un poco más allá hay un belén metálico, mientras un hito de piedras sujeta una barra de hierro con los restos de una bandera catalana. Las vistas son espectaculares en un giro de 360º: el Montseny, Montserrat, la Sierra d'Ensija, Pedraforca, Sierra del Cadí, Moixeró, Tossa d'Alp, Carlit, Puigmal, etc. El viento sopla muy fuerte lo que, unido a la baja temperatura, hace que la estancia en la cumbre sea breve.

Erik mirando al Montseny

La familia junto al belén

Puigllançada, 2409 m.

Con "Janito Oiarzabal" en la cima del Puigllançada

Panorámica desde la cima

Bajamos un poco la ladera, en este caso hacia la derecha, donde hay acumulada bastante nieve. Allí los niños quieren deslizarse por la nieve en las palas de plástico que llevábamos. En esta parte no sopla el viento y las nubes se han dispersado, luciendo el sol y subiendo la temperatura.


Dejamos atrás el vértice geodéisco y el belén

En esta parte hay bastante nieve acumulada

Comienza ahora la diversión. Toda la familia nos deslizamos en las palas, pasando un rato muy divertido. Los pequeños disfrutan como enanos, echando de menos el trineo que habíamos dejado en el coche. Claro, tampoco era cuestión de cargar con él hasta aquí arriba.


Erik preparandose para deslizarse

Jan en plena bajada

Erik sin pisar el freno

La madre no quiere ser menos

Y el padre, a pesar de su torpeza, tampoco

Después de pasar un buen rato, iniciamos el descenso hacia el Coll de Pal. Los niños aprovechan cualquier zona con nieve para deslizarse con las palas, lo que convierte la bajada de la montaña en un ir y venir de un lado a otro.


Chicos, hora de bajar

Iniciamos el descenso

Buscando nieve durante la bajada

¡Allá vamos!

Alcanzamos nuevamente el Coll de Pal. Cruzamos la carretera y vamos en busca de una larga lengua de nieve que hay cerca para que los niños puedan lanzarse con el trineo. Bajamos a comer a Bagà, dando por finalizada una matinal invernal bien aprovechada y sumando una cima más.

Disfrutando del trineo



miércoles, 21 de diciembre de 2011

Salt del Cossi d'en Batlló

Este fin de semana nos marchamos a Setcases para intentar disfrutar de la nieve en la estación de esquí de Vallter 2000. Sin embargo, al levantarnos el sábado por la mañana nos encontramos con el acceso a las pistas cerrado. Dos vigilantes del parque no permitían subir con los coches más allá de la salida del pueblo, lo que nos impedía incluso llegar a la zona donde se coge el sendero hacia Coma de l'Orri. Así pues, tras esperar un rato para ver si la cosa mejoraba y constatar que no era así, cambiamos la ropa de nieve por la de montaña y decidimos hacer una corta excursión hasta un salto de agua que hay cercano al pueblo. Se trata del Salt del Cossi d'en Batlló y es parte de un recorrido más largo que sigue el curso del río Carboner, muy bonito de hacer en verano o también en invierno de haber comenzado a andar antes. Esta pequeña excursión puede hacerse en menos de hora y media, sin contar paradas, y es una buena opción si se nos estropean los planes.

Mapa de la ruta - Ed. Alpina


Así que abrigados y sin importarnos la nieve que caía en esos momentos subimos por la pista de la estación de esquí paralelos al río, implorando que cuajara un poco para que los niños pudieran quitarse el mono de nieve que tenían.

La carretera vacía al estar el acceso a las pistas cerrado

Comenzamos a caminar paralelos al río

Las vacas no parecen tener frio

Caminamos por la pista algo más de un kilómetro hasta llegar a un desvío a la derecha donde un cartel indica que hasta el salto hay 15 minutos, habiéndo dejado atrás otro camino de tierra que encontramos un poco antes.


Empieza a nevar un poquito más fuerte

Los niños rebañan la poca nieve que ha caído

Desvío hacia el salto

Comenzamos a subir por el camino y a los pocos metros encontramos una señal a la derecha que nos indica el senderito para visitar la cueva o Balma de las Doncellas. Se trata de una pequeña cavidad en la roca donde cuenta la leyenda que habitaban unas hadas de una belleza excepcional. Asi que subimos un poco por el senderito hasta llegar a la cueva.


Subimos primero por el camino...

...y luego por el sendero hasta la balma

Balma de las doncellas

Los niños mirando el interior de la cueva

Volvemos nuevamente al camino y seguimos subiendo paralelos al río Carboner, entre pequeños prados donde pastan vacas y caballos. El camino se vuelve más pedregoso y la nieve va cuajando, lo que aprovechan los pequeños para lanzar bolas de nieve. El paisaje es muy bonito y la nieve le da un toque muy especial.

El camino se vuelve más pedregoso

¡Toma bola!

El caballo pastando tranquilamente bajo la nieve

El río Carboner

A lo largo del camino encontraremos pintadas las marcas amarillas y blancas de un PR. Pronto cruzamos el  río Carboner por un puente de piedra donde hay acumulada algo más de nieve para que los críos jueguen.

Puente que cruza el río

Con los niños junto a la marca del PR

Seguimos el camino en suave ascenso con el río ahora a nuestra derecha, mientras a la izquierda una pared de piedra nos protege algo del viento. Las agua del río bajan con fuerza formando pequeños saltos a lo largo de su curso.

Subimos ahora con el río a nuestra derecha

La subida no presenta esfuerzo y las rocas nos protegen del viento

El río forma pequeño saltitos

Unos metros más de subida y llegamos al Salt del Cossi d'en Batlló. No es tan espectacular como otros que hemos visto, pero el lugar es muy agradable a pesar del frío. Junto al mirador del salto hay un banco de madera, que supongo en verano estará bastante solicitado. El camino seguiría subiendo por la izquierda hasta cruzar un puente metálico y a partir de ahí podríamos continuar volteando el río Carboner o bien visitar la Font del Lladre, a unos 200 metros del puente.


Ya divisamos el salto de agua

Salt del Cossi d'en Batlló

Todos queremos salir en la foto

Banco del mirador

Como habíamos empezado a andar bastante tarde, más las contínuas paradas para que los niños se tiraran la poca nieve que  podían rebañar del suelo, decidimos darnos la vuelta en este punto. Como tenemos pensadas varías ascensiones para el próximo verano en esta zona (Costabona, Pic de la Dona y Bastiments), es posible que volvamos y realicemos toda la vuelta al río Carboner.

Mª José junto al salto

Rascando la poca nieve que hay encima de las rocas

El domingo las pistas seguían cerradas por el fuerte viento. Sin embargo la carretera estaba abierta, así que subimos hasta donde el GR se interna nuevamente en el bosque en dirección a Coma de l'Orri. Allí, al menos, había acumulada más nieve y los niños pudieron disfrutar toda la mañana tirandole bolas a sus padres.